domingo, 25 de diciembre de 2011

El Problema En Las Cabezas De Los Demás

Cuando leo sobre experiencias similares a la mía con la falta de placer sexual, no puedo evitar que la rabia y la impotencia me embarguen. He aquí un primer caso que "traduzco" (perdón por mis imprecisiones, no soy bilingüe) de una entrada de ejaculatoryanhedonia.com:

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Una vez fui a un urólogo buscando ayuda porque era joven y no sabía qué hacer o a dónde ir... Fui a verle y básicamente pensó que estaba loco y dijo que todo estaba en mi cabeza y me despidió. Fue realmente aterrador porque yo no sabía qué hacer y pensé que era mi única posibilidad de ayuda porque no tenía dinero y no quería contarle a nadie mis problemas... No tenía esperanza y de verdad pensé en suicidarme por ello.

Gracias a dios por Internet... Me ha hecho seguir adelante por suerte. Fui creciendo y saliendo de la depresión y ya no quiero hacerme daño... pero en aquel momento yo era joven y vulnerable... E incluso aunque le perdono me puso tan furioso que me tratase así... Me sentí como un idiota... Le perdono pero me pongo furioso cuando oigo cosas así.

No todos los médicos son así. También he tenido algunos buenos. Aquello fue sólo una mala sincronización con el urólogo. Me alegra saber que tienes otro diferente. Espero que funcione.
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Cuando yo fui al urólogo a mí ya no me pilló joven: tenía 34 años para 35. Sabía perfectamente que algo no funcionaba bien y quería solucionarlo. No fue sólo rabia lo que yo sentí, fue una impotencia absoluta, y una sorpresa, una incredulidad tan mayúscula por lo que me estaba pasando que ni me la esperaba. Una mezcla de emociones tan potente que no sé ni cómo conseguí seguir hablando con él. Y sinceramente, yo no perdono a mi urólogo. ¿Cómo le puedes decir, a un paciente que acaba de entrar y explicar su problema en dos palabras: "pues eso no tiene solución"? Es que no sé ni por dónde pillarlo: es tan insensible, sin tacto, grosero, maleducado... Y eso sólo en cuanto al trato, porque emitir un juicio así de tajante inmediatamente después de mi breve explicación, sin siquiera pensar en ninguna posible solución o prueba diagnóstica... Bueno, sería para no parar de hablar. Pues este tipo sigue estando en la Seguridad Social y por desgracia me he topado con él más veces. Después de un rato insistiéndole, conseguí que me derivara a otro médico, aunque más de tres años después no se ha solucionado nada y como colofón, fue el urólogo que me "dio el alta" al no encontrar nada anormal en las pruebas. No le deseo mal a nadie, pero desde luego este tío en concreto merecería que le pasase lo mismo que a mí, sólo para que sintiese exactamente lo mismo cuando le dijesen que no hay solución.

Y como no es la única vez que encuentro un texto que expresa lo que siento, me voy a permitir traducir esta otra entrada de ejaculatoryanhedonia.com:

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Hay demasiados términos corriendo por aquí. Mi piel es muy sensible así que me gusta que me hagan cosquillas suaves pero mis genitales son bastante inútiles cuando se trata del placer. Puedo masajearme a mí misma sexualmente para conseguir liberar presión lo cual alivia la excitación, pero orinar también lo hace y a menudo es más cómodo. No tengo idea de cómo llamar a esto.
Soy una mujer de 27 años y quedé muy sorprendida cuando vi el episodio de "Strange Sex" sobre el Desorden Disociativo Orgásmico del Placer. Ahora mi condición tiene sentido para mí. He ido a doctores que me dicen que todo está en mi cabeza o que simplemente no conozco mi propio cuerpo. Sí que conozco mi cuerpo. ¡Tengo 27 años! He tenido suficientes aventuras auto sexuales para haber averiguado cómo darme placer. He ido a un psiquiatra, a quien sólo le faltó reirse de mí porque para ella no tenía sentido que yo me excite más que la mayoría de las mujeres, tenga sexo con más frecuencia que muchas, pero no lo disfrute. Mi cuerpo coopera antes del sexo es sólo durante el acto cuando mi cuerpo parece no funcionar bien. Es horrible estar excitada pero nunca satisfecha. Ninguno de mis amantes parece comprenderlo. Los hombres piensan que les estoy castrando o busco más atención. Mi pareja desde hace 4 años todavía no me cree porque en lugar de enfocarme en lo que no siento, intento enfocarme en lo que sí y doy respuestas verbales y físicas a sus caricias. Nadie quiere hacer el amor con un saco de patatas. De algún modo mi deseo de complacerle se ha convertido en la prueba de que soy una mentirosa buscando atención. Todos los chicos piensan que serán quien me ayuden en esto -Yo se lo advierto a todos con los que entablo una relación- y es asombroso durante unos pocos meses hasta que nada ocurre y ellos dejan de intentarlo. Esto no es sólo una falta de placer físico. Está arruinando el disfrute que obtengo del placer que siento de la experiencia. Estoy perdida y tengo miedo de volver a tener citas. ¿Por qué molestarme? Si acabarán de la misma forma. Ni siquiera me preocupa una cura. Simplemente estoy feliz de tener un nombre para ello de modo que toda la gente que me ha hecho daño por ser fría o no responderles pueda creerme finalmente.
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También quería traducir la respuesta que da otro miembro del foro a esta chica:

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Lo frustrante es el problema *en las cabezas de otras personas*. Están ocupados con la revelación de un "significado" psicológico a una disfunción fisiológica.

¿Que "significa" un brazo roto? Significa que tu brazo está roto.

¿Qué "significa" que no puedas levantar 20 libras sobre tu cabeza con un brazo roto? ¿Es alguna clase de bloqueo psicológico, un problema actitudinal de "resistencia", o "no dejarse llevar", o "no confiar en tu pareja"?

La gente no consigue entender que ciertas cosas fisiológicas tienen que funcionar correctamente para que tengas un orgasmo. ¿Y sabes qué? Quizá, para algunas personas, algunas de esas cosas no funcionan.
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Esto último es algo que también he visto personalmente. Al igual que la chica, yo conozco mi cuerpo perfectamente. Es más, antes de sufrir este problema, yo disfrutaba como una bestia. Mi cuerpo al completo era una máquina de sentir placer. Sé perfectamente lo que me da placer... O me daba. Y es increíblemente difícil de explicar la sensación de vacío, física y mental, al estimularme de las formas que antes me producían tanto placer y de muchas otras formas, pero no sentir todo aquello que sé que debería estar ahí. Y la insistencia de un psicólogo para que pruebes a acariciarte así o asá, sin comprender que no es un problema mental... O quízá sí que lo comprenden, pero bien que les viene tenerte yendo a más y más sesiones, que de todo me da por pensar.

Señores, abran sus mentes. El problema está en las suyas, no en las nuestras. Esto es un problema físico, pero nos acabará provocando problemas mentales.

2 comentarios:

serge dijo...

Hola, qué tal.......

Bueno, después de casi 25 años con este problema, hoy era uno de esos días en los que estaba un poco deprimido y he decidido buscar por internet y me he encontrado con tu blog. Yo tengo 38 años y desde los 15 que no siento nada sexualmente. Puedo tener erecciones normales, puedo eyacular normalmente pero en ningún caso hay la más mínima sensación de placer, ni con la erección ni con la eyaculación. Diría que más que una anhedonia eyaculatoria, se trata de una anhediona sexual total. Decir que es frustrante, como comprenderás, se queda corto. Es algo a lo que he tenido que aprender a convivir. La alternativa creo que es clara y más vale no comentarla. O aprendes a vivir con ello, o no hay futuro, ni presente. En mi caso todo empezó cuando a raíz de las primeras erecciones, notaba cómo el pene no volvía del todo a su estado de flaccidez normal. Es decir, se quedaba en una especie de semierección permanente, en un grado mínimo de un 5-10% aproximadamente, pero lo suficiente para que yo notara que había un problema de detumefacción del pene. A raíz de eso, y después de mi primer orgasmo (sé lo que es el placer en ese sentido) empecé cada vez a sentir menos placer. Cada eyaculación suponía menos placer que la anterior. Así hasta que al cabo de un año aproximadamente, el placer había desaparecido por completo. Teniendo en cuenta lo expuesto, yo lo atribuyo a una especie de quemazón en el cerebro. Es decir, del mismo modo que si miras la luz de modo permanente acabas ciego, o si escuchas música muy alta permanentemente acabas sordo, el hecho de tener una semierección permanente me ha producido la pérdida del sentido del placer. No hace falta que os diga que los médicos, todos ellos supuestos reputados especialistas, andan más perdidos que los de la serie perdidos. Todos han dicho que es un problema psicológico, más que nada porque en su puñetera vida se han enfrentado a un problema similar. Respecto a lo del pene y la detumefacción, en andrólogo que me trata lo ha descartado (eso incluso después de demostrarle en su cara que cada vez que iba a su consulta el pene tenía un tamaño diferente, con diferencias de varios centímetros). Pero cualquier cosa es suficiente con tal de defender su ignorancia. Y así voy por la vida, frustrado, sin poder tener una relación estable (porque tener sexo sin sentir nada es para mí horroroso), y sin ilusión por la vida. Simplemente me dedico a seguir vivo, que ya es suficiente, y esperando que el tiempo pase y que al final todo se olvide en el tránsito al que todos estamos destinados, y que para algunos, como yo, será una auténtica liberación.

redondeado dijo...

Hola serge.

Primero de todo quería agradecer tu comentario. Dado que me iba a enrollar mucho, he decidido convertir mi respuesta en la siguiente entrada del blog.

Gracias a Internet sabemos que no estamos solos, aunque no sirva de mucho más. Estaré encantado de compartir contigo cualquier avance que encuentre.

Un abrazo.